Esta guerra no termina en Ucrania

En una presentación en Pamplona de su libro Esta guerra no termina en Ucrania, Raúl Sánchez Cedillo nos propone pensar detenidamente, por fuera de los términos propagandísticos de las partes involucradas, acerca del atroz presente bélico que está desgarrando a un país, el más pobre de Europa, y las perturbadoras consecuencias futuras de una guerra cuya génesis está en los retorcidos enjambres de la apetencia imperial capitalista de los bandos mandantes pero cuya saña mortal la padecen millones de inocentes. Una reflexión que nos interpela a pensar con cuidado, a mirar profundo en el fondo de la historia y, si de tomar posición se trata, a que esta sea una preferencia indiscutible por la paz.

A continuación, extractos de la presentación del autor. Video completo en el vínculo abajo.

 

Por Raúl Sánchez Cedillo*

“El libro es una intervención política en lo que puede hacer la escritura en un conflicto que desde antes del 24 de febrero se sabía que si estallaba no iba a ser efímero ni de fácil solución, como decían ambas propagandas, sino que era un conflicto de consecuencias imprevisibles y a medida que se va escalando la conflagración sale de las fronteras de Ucrania y eventualmente, puede llegar a ser mundial. Por cuestiones que tienen que ver con el proceso pero en particular desde la independencia ucraniana y la disolución de la URSS es inseparable del hecho de que Ucrania ha sido un terreno de disputa tanto de la reconstruida Federación Rusa como de lo que podemos llamar el bloque Euroatlántico, el bloque que ya estaba hegemonizado por las élites neoliberales, por la financiarización y en particular, por sus instrumentos financieros: el Fondo Monetario, el Banco Mundial, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo que convirtieron los enormes activos públicos de la ex Unión Soviética en un proceso de acumulación primitiva y de producción de un capitalismo político de unas oligarquías tanto en Rusia como en Ucrania con diferencias políticas debidas a las historias de cada país.”

“En el caso ucraniano no se produjo una unificación política de un proyecto nacional de las oligarquías, en el caso ruso con Putin y, a sangre y fuego, se produjo y por lo tanto, ya sólo esa dimensión nos lleva a pensar que esta guerra va más allá de resolver una violación del derecho internacional sino que va por quién es el bloque imperialista que se impone disputando un terreno que siempre ha sido histórico entre el Occidente y la formación rusa desde tiempos del zarismo, pero que ahora tras la desaparición de la URSS se convierte en un gran terreno de acumulación primitiva de la Unión Europea y Estados Unidos frente a esa formación que se estabilizó tras la catástrofe de la Unión Soviética pero que volvió con Putin a reenvidar en sus pretensiones imperialistas. Y esa disputa se está dando ahora y a sangre y fuego, de momento sobre la piel de los ucranianos y las ucranianas, pero con posibilidades de que se extienda.”

«A diferencia de Siria, Irak, las guerras por delegación, las guerras periféricas alimentadas por las grandes potencias, está afecta directamente a las potencias militares (…) Al mismo tiempo es una guerra en la que explícitamente se está enunciando que forma parte del desafío estratégico contra China, eso está en la doctrina estratégica de la OTAN aprobada en junio de 2022 en Madrid, está en la Doctrina de Seguridad Nacional del Pentágono. China es el objetivo estratégico a medio plazo definido como adversario tanto militar como político. Eso significa que progresivamente con respecto a la cuestión taiwanesa o en las disputas con India o en la eventual posición China respecto al conflicto ruso, puede darse ese salto del enfrentamiento, por la hegemonía en el sistema mundo con otra potencia nuclear como es China. En esa medida estamos ante una guerra que no sólo se asemeja más a la Primera Guerra Mundial que a la Segunda, sino que estamos en una era nuclear, en una guerra en Europa entre las potencias implicadas directamente y en una guerra que ha tirado por tierra el principio rector de las relaciones militares y estratégicas entre los estados tras Yalta y tras Hiroshima y Nagasaki, que es la doctrina de la disuasión nuclear de la destrucción mutua asegurada. Esa doctrina parece que se ha echado por tierra y aparece la posibilidad del uso del arma nuclear táctica o la eventualidad en el discurso, en la amenaza por parte de Rusia, pero también de la respuesta occidental, de que se va a usar el arma nuclear, no se sabe muy bien dónde y con qué consecuencias. Esa es la enorme diferencia que hace de esta guerra algo tan peor aún desde el punto de vista de las consecuencias que lo que fue la Primera Guerra Mundial.»

«(…) Sería inaceptable que yo o cualquiera le tenga que decir a la ciudadanía ucraniana cómo se tiene que defender de una invasión efectiva. (…) Ahora bien, bajo las condiciones en las que hemos visto que se da esa invasión subordinar tu autodefensa y la protección de tu vida a un Comando Unificado del Ejército ucraniano, que es el Comando Unificado de la OTAN que en absoluto, y esto es demostrable, tiene en consideración la vida, el bienestar y el futuro de la población ucraniana, sino sus intereses estratégicos de construir un área de acumulación por desposesión y acumulación extractiva de fuerzas de trabajo, de recursos, minerales y agrícolas de mercados e inversiones y privatizaciones de lo que queda de los bienes comunes, de los bienes públicos en la zona (…)”

“(…) Hay que plantear dos cosas: primero, si me puedo permitir yo dar un consejo, no subordinéis vuestra milicia al comando de la OTAN. El derecho a defenderse me parece incuestionable porque no puedo decir que en circunstancias como tales tienes que entregarte desarmado a alguien que te puede asesinar, torturar, deportar o a tus convecinos, por cualquier motivo, etcétera, en el otro bando también, por cierto. Y la segunda cuestión, es que hay que defender el derecho a la deserción y el derecho a la huida de la guerra. Eso es un principio absolutamente incuestionable para una perspectiva emancipadora y conciliar esos dos principios me parece un mínimo de entendimiento con esos componentes que están en Ucrania autodefendiéndose.”

“(…) A Úrsula von der Layen, la presidenta de la Comisión Europea, le digo: vaya usted, vaya usted a morir por el sueño europeo, como dice que los ucranianos están dispuestos a hacerlo. Pague usted, con sus cómplices el precio que dice que es necesario pagar para derrotar a Putin. No utilice el sacrificio del pueblo ucraniano para ventilar asuntos de poder y de hegemonía sobre el suelo ucraniano, con consecuencias incalculables. Es de una hipocresía terrible esa narrativa de Cruzada civilizatoria y Cruzada guerrera que tiene la Comisión Europea y la presidencia Biden y todos los gobiernos de momento en la Unión.  Eso es lo que les diría a esos dos sectores, que es un juego sucio por parte de la propaganda occidental euroatlántica y de que es un sueño y una ilusión trágica quienes piensan que la OTAN es un factor de emancipación y de que esa conducción de la guerra va a llevar a una victoria, cosa que es absolutamente, sumamente improbable.”

“(…) Los argumentos que justifican la invasión de Putin tienen la misma validez que una verdad a medias es decir que puede ser y es de facto una mentira cuando dejas todo lo demás pero sobre todo, cuando se plantea (y no son pocas las voces que así lo plantean, no solo en parte en Europa sino pensemos en Latinoamérica y en cada vez sectores más crecientes del Sur global, se plantea ) que todo aquello que debilita el poder estadounidense es, el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Ahora bien, cuando eso se hace desde un punto de vista emancipador socialista e incluso de los derechos humanos, lo único que puedo decir es o estás alucinando o tu cinismo me espanta porque si algo no es explícitamente, declaradamente el régimen de Putin es a favor de ningún rasgo de la emancipación construida por los movimientos obreros socialistas, feministas, LGTB, anticoloniales, independentistas en el siglo XX, es decir, es un régimen imperialista que tiene pretensiones imperialistas sobre su territorio histórico del zarismo, es un régimen anticomunista explícitamente, es decir, antisocialista. Es un régimen neoliberal oligárquico, es un régimen tránsfobo, homófobo y misógino, explícitamente, es decir, tiene las mismas variantes de la extrema derecha polaca que, sin embargo, es nuestro aliado en la guerra contra ese supuesto totalitarismo.”

«(…) ante todo el pacifismo es fundamental, las herramientas, el comportamiento, la ética de la paz es fundamental. Hoy está criminalizada. A quien está por la paz se le dice que no se puede ser equidistante, que es complicidad, en nuestro caso, con la invasión rusa, que no se puede no tomar partido puesto que es Hitler. Y, por otra parte, las guerras se combaten con sabotaje, con deserción y poniendo el cuerpo en la desobediencia civil, esos son repertorios absolutamente irrenunciables. El problema es que por todo lo que acabamos de ver hay una dimensión de solución a la crisis terminal del capitalismo global en todo esto, lo que están dispuestos a hacer en el esfuerzo de guerra implica que el pacifismo no es suficiente, que los derechos sociales tienen que estar en juego y los sujetos que luchan por los derechos sociales, sindicales, que la cuestión feminista es fundamental.  Cuando a medida que avanza la guerra el militarismo, la violencia, el salario de guerra, de violación y desprecio, la salvajización de las relaciones entre los géneros avanza ineluctablemente, no podemos pensar más que en un sueño absolutamente cínico de que el temperamento militar es compatible con la emancipación de género. (…) Y por lo tanto pedir la paz es el primer argumento o la primera condición para el despliegue de luchas emancipadoras que son absolutamente imprescindibles y necesarias para evitar esos puntos de inflexión en la militarización y en las formas de gobierno autoritario que a su vez generarán condiciones terribles de vivencia y de gestión de los otros puntos de inflexión climáticos, migratorios, demográficos, etcétera. Y por lo tanto, estamos en esa encrucijada de niveles, de dimensiones y de relaciones antagonistas en el marco europeo y global y es necesario so pena de desaparición y de derrota para lo que queda de siglos, si es que no se va al mundo a freír espárragos. Es una cuestión tan decisiva o más como la que se dirimió en esa crisis de principios del siglo XX y la propuesta del libro modestamente, es un intento de planteamiento de los problemas necesarios, abiertos a una discusión masiva y sobre todo, desde abajo, porque estamos viendo que la izquierda está siendo desarticulada, dividida, acorralada sobre todo en sus aspectos de partido. El problema es que es necesario que desde abajo, desde la izquierda social y desde los sectores en lucha se tome la voz cantante y se obligue a un proceso de refundación o un proceso constituyente de todos esos componentes a nivel europeo como mínimo pero también transnacional para hacer a esa guerra la guerra y para hacer ajustar las cuentas a quienes la han declarado y al mismo tiempo apostar por una república, las repúblicas trasnacionales constituyentes que aborden de otra manera y basados en el contrapoder y en la hegemonía de las clases subalternas todos estos desafíos, es lo que planteo como paz constituyente.»

Edicion: Adriana Gil.

*Es traductor, ensayista y activista, comenzó su militancia en el movimiento comunista, luego participó en el movimiento Resistencia Global y en el ciclo Anti globalización. Es parte fundadora de la Universidad Nómada y luego, de la Fundación de los Comunes donde todavía permanece. Ha traducido decenas de textos de teoría marxista y feminista, publica regularmente en distintas revistas de debate y este año pasado publicó Lo absoluto de la democracia. Participó en una campaña que se denominó Insumisión a las guerras, lanzó un manifiesto y organizó una campaña a nivel europeo y ahora está también trabajando con una red que se llama “Objeta y deserta la guerra”, que está tratando de ayudar a objetores y desertores rusos, bielorrusos y ucranianos ahora mismo en la zona de guerra.   

Video completo aca: https://www.youtube.com/watch?v=nQmFxDp8xKU&t=2663s

 

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